Por Constanza Trincado, periodista Chicureo Hoy
Con el desarrollo y crecimiento que ha tenido el sector de Chicureo durante los últimos años, la situación ha cambiado notablemente en relación a la de décadas atrás. En esa época el Camino Chicureo daba abasto y no había problemas con que fuera considerado un camino rural por parte del Ministerio de Obras Públicas.
En 1994, se realizó una modificación al plan metropolitano, lo que obligó a la Municipalidad de Colina a tener un plan regulador propio, que se aprobó el 2010 y que en la actualidad todavía está vigente. Sin embargo, en ese momento no se incluyó el Camino Chicureo, lo que explica que, hasta ahora, no existe una regulación adecuada para esta vía.
Hace cuatro meses se aceptó integrar este camino a la regulación, la cual tiene dos objetos: regular el uso de suelo urbano en el Camino Chicureo y una franja asociada a éste, y también permitir el diseño de un nuevo camino para ampliar el actual, que cuenta con 15 metros de ancho en promedio, y así contar con dos pistas por lado.
Esta falta de regularización respecto de límites urbanos no sólo afecta al Camino Chicureo, sino también al comercio que hoy en día se encuentra en esa zona. Desde que se aprobó el plan regulador 2010 sólo se han admitido permisos provisorios para los locatarios, que duran de uno a tres años. Debido a lo anterior, las edificaciones que actualmente existen son de carácter provisorio y podrían desaparecer. “Hay muchos permisos del comercio vencidos. Nuestra idea no es afectarlos, sino que avanzar en su regularización, ya que consideramos que son importantes”, señaló Mario Olavarría, alcalde de Colina.
“Es importante mencionar que esta modificación se refiere al plan regulador de Santiago, no al plan regulador comunal de Colina, ni mucho menos es un proyecto urbano del sector”, aclaró Pablo Jordán, consultor a cargo de la modificación.
El municipio encabezará tres procesos de forma simultánea: modificar el plan metropolitano para que acoja la idea de poner límites urbanos del camino Chicureo, al mismo tiempo generar condiciones para el nuevo plan regulador comunal, así como también se estudia el proyecto técnico de pavimentación, lo que es un trámite complejo y largo.
Para estos efectos, la tarea del municipio se divide en tres componentes principales:
-Definir una nueva área urbana en base al desarrollo de alternativas de diseño.
-Preparar el expediente de modificación, el cual se basa en un conjunto de documentos, estudios, ordenanzas, entre otros, que generan información para ser posteriormente aprobado.
-Desarrollar un proceso de evaluación ambiental estratégica.
El área de estudio, es decir el Camino Chicureo, está dividido en cuatro tramos que abarcan desde 480 metros de la carretera San Martín, ya que lo anterior corresponde a un pedazo que ya está en el plan regulador, hasta la rotonda de Piedra Roja. “El sector comprendido entre el camino Alba 1 y Alba 3, es el que demanda urgente una regularización, ya que es el que actualmente tiene más utilidad y ya no cuenta con disponibilidad de suelos”, afirma Pablo Jordán.
El municipio se basó en cuatro argumentos que sintetizan este diagnóstico, el cual ya está en manos de la Municipalidad de Colina y la Seremi de Vivienda. Estos son:
-Cambiar el rol de un eje de conexión oriente-poniente para equipamientos y servicios de carácter local, es decir, para quienes residen en el sector.
-Representa una respuesta a la carencia de macroinfraestructura rural en la cuenca sur.
-Tiene un carácter semi urbano, ya que está instalado en el medio de una zona rural. El camino Chicureo actualmente presenta congestión vehicular, inseguridad vial y para los peatones, superposición de modos de transporte (paso de camiones, camionetas, autos, bicicletas, entre otros tipos de vehículos), y dificultades de acceso al equipamiento, debido a que no fue diseñado para la situación actual.
-Existen dificultades de gestión para la municipalidad.
Este primer expediente tiene tres etapas. La primera, de diagnóstico, ya está cumplida. Hoy se están presentando alternativas del anteproyecto y posteriormente el proyecto propiamente tal, las cuales se prevé estén completas en septiembre de este año.
Por último, cabe precisar que la modificación al Camino Chicureo y la idea de incorporar dos vías por sentido no debe considerarse como una autopista sino una vía de tránsito lento similar a Alonso de Córdova y Manquehue. A esto se suma el posible ensanchamiento de 20 metros por lado, lo que no está totalmente definido. CH H