Por Constanza Trincado, periodista Chicureo Hoy
El incumplimiento en el pago de contribuciones provoca a la larga que las casas sean rematadas y Chicureo no está ajeno a este problema, ya que a mediados de mes el diario El Mercurio publicó una lista con más de 120 casas en remate.
Actualmente son cuatro cuotas anuales las que deben pagar los propietarios de una casa. En caso de que una de ellas no se pague, la Tesorería General de la República se encarga de informar a la persona y se le invita a pagar 30 días después del mes impago.
Cuando se juntan dos o tres impagos, se notifica el embargo de la propiedad. Si aún así sigue impaga la deuda, al transcurrir un año, se notifica el remate de la propiedad.
Pese a esta notificación, no todas ellas llegan finalmente a esta instancia, ya que muchos propietarios pagan la deuda al contado o bien firman un convenio de pago. En 2014 por ejemplo, hubo 69.527 notificaciones y sólo 58 de esas casas fueron a remate, según cifras de la Tesorería General de la República.
En el caso de Colina, en el listado publicado hace unas semanas atrás, se dieron a conocer 123 casas en esta situación, las cuales saldrán a remate el día 2, 3 y 4 de noviembre.
Dentro de ellas, figuran en la lista varias casas que se encuentran en conocidos condominios del sector, como el Polo Manquehue, Las Brisas de Chicureo, El Algarrobal y Piedra Roja, entre otros.
Esto también ha afectado el rubro inmobiliario del sector. Francisco Martínez, de Propiedades Martínez-Pimentel, asegura que durante el último tiempo la venta de propiedades ha estado “muy lenta”.
“La causa principal para el abandono de propiedades es la separación. Muchos se van a Santiago cuando se separan y venden sus casas. En segundo lugar, yo pondría la deuda de contribuciones y créditos hipotecarios”, afirma Martínez a Chicureo Hoy.
Además, agrega que la oferta de casas a la venta en Chicureo ha aumentado notablemente durante el último tiempo. Varias de ellas permanecen mucho tiempo a la venta, por lo que sus propietarios han tenido que recurrir a la corredora más de alguna vez para bajar los precios. Según Martínez, esto “evidencia claramente que el rubro inmobiliario está en decadencia”, lo que va en línea con la situación del país. Sin embargo, ha visto una leve mejoría en lo que va del segundo semestre del 2016, esperando que remonte definitivamente ya para el 2017. CH H
