A diferencia de años anteriores, Eanna no solo ha realizado un análisis respecto del trabajo infantil remunerado, mayoritariamente en ocupaciones económicas, sino que además incluyó las labores domésticas y de cuidados sin remuneraciones y en condiciones de peligro.
Los primeros resultados entregados desde el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, esta encuesta fue respondida por más de 17 mil niñas, niños y adolescentes (NNA) que van desde lo 5 y hasta los 17 años.
Así, el estudio pudo arrojar que 5.4% de los NNA encuestados se dedica a algún trabajo infantil remunerado , además de un 11.2% que desarrolla en tareas domésticas y de cuidado no remunerado en condiciones peligrosas.
Contrastes etarios, territoriales y de género
En primera instancia, Eanna confirmó que, mientras los trabajos con algun tipo de remuneración u otras actividades económicas tienen mayor prevalencia en el sexo masculino, las mujeres son quienes enfrentan una carga más pesada en tareas domésticas y de cuidados. Además, se indicó que entre los 9 y 14 años es donde existe una mayor tasa de trabajo infantil a nivel general, con un 20.1%
En cuanto a datos demográficos, los resultados detallan que, en el sector rural, el trabajo infantil puede alcanzar un 22.1%, superando por 7 puntos el registro en áreas urbanizadas.
“Que los sistemas de cuidados tengan también la perspectiva de la niñez y la adolescencia”
Con respecto a estas cifras, la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro comentó que: “Visibilizar una realidad que antes no estaba contabilizada cuando se miraba el trabajo infantil y nos muestra que introducir una perspectiva de género en la medición del trabajo infantil es muy relevante”. Para concluir, la ministra detalló que: “Esta información nos permite mejorar la información con la que cuenta el Estado para que los sistemas de cuidados tengan también la perspectiva de la niñez y la adolescencia”.