Durante este domingo se completó un operativo de la Policía de Investigaciones que terminó exitosamente con la expulsión de más de 60 extranjeros que se encontraban presos en cárceles de Arica, Iquique, Chañaral, Los Andes y Santiago.
La mayoría de los reclusos eran ciudadanos bolivianos, peruanos y colombianos, quienes cumplían sentencias por infracciones a la Ley 20.000 de Drogas.
El prefecto inspector de Extranjería de la PDI, Victor Lakada, señaló a que el operativo «marca un precedente por la cantidad (de reos), porque queremos un país seguro y una forma en que la PDI coopere para este país sea seguro es sacando a las personas que ya han cometido un delito y que no pueden permanecer en Chile».
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, agregó que esto ordena «la casa» en materia de inmigración, que en sus palabras «significa que aquellos que quieren vivir en Chile y apoyar al país se queden y puedan regularizarse. Pero aquellos que vienen a delinquir nosotros no los queremos en nuestro país».
La cifra final de expulsados llegará a 200 ciudadanos extranjeros, que el Ejecutivo pretende tener completado a fines de julio o principios de agosto. Dentro de las medidas adoptadas, quienes fueron liberados desde los penales del país no podrán volver a Chile en 10 años más. CHH