Diversos trabajos ha tenido que realizar Enel Distribuición, luego de la nevazón de julio, donde miles de clientes quedaron sin suministro eléctrico por varios días.
Según informó Enel, ya van 900 kilómetros de poda eléctrica de un total de 1.780 que están dentro del plan de acción. De esta forma han despejado las redes eléctricas y así evitan nuevas interrupciones, producto de ganchos de ramas entre tendidos o caídas de árboles.
En total son 33 las comunas las que se alimentan con electricidad de Enel, en las que trabajan más de 45 cuadrillas activamente.
De los residuos de la poda de árboles, han señalado que se han entregado a empresas que generan energía limpia con la reconversión del material.
Además añadieron que han aumentado sus equipos de telecontrol, para poder operar remotamente la red eléctrica y para que funcione de forma automatizada.