Foto: Aton
El sistema frontal que afecta a la Región de Antofagasta superó el pronóstico de los expertos. En un año común y corriente llueve 1,7 mm y el miércoles a mediodía ya se habían registrado 20,6 mm de precipitaciones. Con lo anterior, en 15 horas llovió lo esperado en 12 años en dicha zona.
Antofagasta, al ser una ciudad construida cerca del desierto no cuenta con la infraestructura para soportar tal cantidad de agua, razón por la cual se decretó alerta roja para la región.
Según el último balance de la Onemi, hay 270 personas albergadas -103 en situación de calle y 167 en Atacama-. Además, hay cerca de 500 casas dañadas así como también varios edificios públicos.
La alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo dijo a La Tercera que no se pudo sortear la mayor preocupación que eran los campamentos y las cerca de cinco mil personas que viven en el borde de los cerros y aledañas a las 12 vías aluvionales de la ciudad. “Entregamos nylon y albergamos a 60 personas, pero la mayoría prefirió quedarse en sus casas, pese a que teníamos cinco albergues totalmente equipados. Dentro de todo, se pudo manejar bastante bien la situación”, expresó.
Como medida preventiva y para evaluar el estado de los establecimientos educacionales, se determinó suspender las clases para los próximos días jueves y viernes, lo que será revisado nuevamente por las autoridades durante esta jornada.
Meteorólogos indicaron que las lluvias podrían trasladarse eventualmente hacia el norte. Y a pesar de que se pronostican precipitaciones débiles, ello podría afectar a las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá.
