Este sábado, en la ex Penitenciaría de Santiago, la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos, junto al subsecretario de la cartera, Jaime Gajardo y el director nacional subrogante de Gendarmería, Leonardo Barrientos, entregaron detalles sobre el último procedimiento de registro y allanamiento realizado simultáneamente en 18 centros de detención del país, con el objetivo de incautar elementos prohibidos.
En detalle, se incautaron 624 armas blancas, 274 teléfonos celulares, más de 170 litros de licor artesanal y tres consolas de videojuegos, además de destornilladores, pendrives, sierras y chips de celulares en el allanamiento que realizaron 150 funcionarios de Gendarmería.
Sobre la relevancia del procedimiento, la ministra Ríos dijo que es algo “esencial para nosotros, porque nuestro gobierno tiene un compromiso vital de combatir el crimen organizado y las bandas que están operando tanto fuera como dentro de los recintos”.
Por su parte, Jaime Gajardo comentó que “actualmente, un 42% de las personas que egresan del sistema penitenciario vuelven a cometer un delito. Para eso necesitamos mejorar las condiciones, para que efectivamente disminuya la reincidencia delictual, lo que inmediatamente tendrá un impacto en la seguridad pública”, comentó Gajardo
Finalmente, el director nacional subrogante de Gendarmería, aprovechó de felicitar la gestión de los gendarmes y el ministerio, agregando que los reclusos que fueron sorprendidos con elementos prohibidos solo reciben sanciones administrativas, ya que dichos actos “no están sujetos a una sanción penal distinta a la que ya están cumpliendo”. CHH
