A pesar de la emergencia que vivió el día de ayer las comunas de Providencia y Santiago, la marcha estudiantil no se canceló y se realizó de todas formas. La actividad concluyó nuevamente con desmanes en el centro de Santiago.
Fueron varios los locales afectados por las acciones de encapuchados, pero sin duda uno de los ataques más notorios se produjo en la Iglesia de la Gratitud Nacional, donde se produjeron daños y se sustrajo la figura de un Cristo crucificado, la cual posteriormente fue destruida en la Alameda.
Carabineros, que se encontraba resguardando la seguridad del lugar, logró ingresar nuevamente al templo el Cristo sustraído.
La Iglesia Católica condenó los hechos, así como también el Gobierno a través de las palabras del recién asumido ministro del Interior, Mario Fernández, quien ayer llegó hasta la Iglesia. Tras constatar los daños, anunció una querella de la intendencia en contra de quienes resulten responsables de los ataques. «Quiero expresar la condena del Gobierno de este tipo de actos, independientemente de que se trate de una sede de un culto religioso, en este caso de la Iglesia Católica. Lo que acabamos de ver es un síntoma muy preocupante de lo que algunas personas al parecer están llegando a realizar en nuestro país» afirmó a la prensa.
Dirigentes estudiantiles también expresaron su opinión frente a los hechos ocurridos, condenando los desmanes.
La Iglesia de la Gratitud Nacional no es primera vez que se ve afectada por la acción de encapuchados. El 2011 y 2015 también pasó por situaciones similares, aunque se considera lo del día de ayer como la más grave. CH H