Este viernes, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, dio a conocer un decreto publicado en el Diario Oficial, que dicta la inmediata rebaja de un 50% de los aranceles que cobran los notarios y conservadores, para todos los tramites que realizan al momento de que las personas refinancian sus créditos hipotecarios.
En particular, este decreto del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que comienza a regir a contar de hoy, establece que en el caso de las escrituras, así como en todos los otros gravámenes que emiten los notarios por sus gestiones (firmas, fotocopias, etcétera) durante el proceso refinanciamiento de créditos hipotecarios, podrán valer como máximo el 50% del arancel vigente a la fecha, para cada una de esas actuaciones.
Por otra parte, para el caso de los conservadores de bienes raíces, las autoridades informaron que se estableció que el arancel por la gestión de la cancelación de hipotecas, gravámenes y prohibiciones, así como por las inscripciones que se practiquen en virtud de un refinanciamiento, y cualquier otra actuación complementaria, podrán valer como máximo el 50% del costo vigente a la fecha, para cada uno de estos trámites.
Complementario a lo anterior, el decreto establece que los notarios y conservadores, cuando realicen el recargo adicional al arancel, conocido como “milaje” (cobro de $1 por cada $1.000 del valor del refinanciamiento), sólo regirá en la medida que el monto del crédito nuevo sea superior al monto del crédito anterior, y siempre sobre la diferencia del valor entre ambos.
Al respecto, el ministro Hernán Larraín explicó que “lo que nosotros estamos haciendo hoy, es fijar límites a lo que puede cobrar un notario y un conservador al hacer el traspaso de una institución financiera a otra, para facilitarle la vida a cada chileno que tiene una deuda hipotecaria y opta por cambiarse de banco para refinanciar”.
En la misma línea, el secretario de Estado indicó que “en la práctica, los aranceles que cobran los notarios y conservadores no son fijos por una sola actuación, por lo tanto, hoy se cobra de manera fragmentada, sumando un valor por la firma del notario, otro valor por la copia, otro valor por la certificación, cobrando entonces por distintas etapas. Con esta medida, en cada una de esas etapas, el costo se reduce a la mitad”.
Según cifras del Gobierno, se ha estimado que los diferentes trámites que son necesarios para refinanciar un crédito hipotecario, conocidos como “costos operacionales”, tienen en promedio un valor de $660.000, los cuales se reducirán al menos en un 50% con estas nuevas medidas.
Asimismo, según datos de la Encuesta Financiera de Hogares del 2017 y de la Comisión para el Mercado Financiero, más de 1 millón de hogares mantienen deudas hipotecarias. CHH
