En el marco de la inauguración de un nuevo ciclitero en la parada Santiago Bueras (Línea 5), el presidente de Metro, Louis de Grange denunció una «mafia» de vendedores ambulantes en diferentes estaciones del tren subterráneo.
En ese sentido, aseguró que en algunas de las paradas hay comerciantes que portan armas y amenazan a los vigilantes del Metro.
«En el caso de algunas estaciones de Metro como Estación Central, son mafias organizadas, son violentos, están armados, han agredido a nuestros vigilantes y a nuestros guardias», acusó de Grange.
Por su parte, el intendente de la región Metropolitana, Claudio Orrego, quien también se encontraba en la ceremonia, aseguró que «el problema no es sólo la dimensión social del comercio ambulante, eso se puede entender y canalizar a través de las oficinas de empleo y desarrollo productivo de los municipios. El problema es que detrás de este problema social, se esconden muchas bandas que se aprovechan de esta realidad para cometer delitos, para hacer comercio ilícito».
Ambas autoridades concordaron que la eliminación del comercio informal solo se logrará a través de un trabajo en conjunto, ya que ninguno es capaz de enfrentar el problema por sí solos.
«Hay que ser sinceros: Metro, por sí solo, no es capaz de enfrentar el problema de comercio ambulante en estaciones como Estación Central. Necesitamos el apoyo y la colaboración de Carabineros, de la PDI, de los municipios, es un trabajo integral», puntualizó el presidente de Metro.
Respecto a eso, el intendente anunció que «en los próximos días vamos a anunciar la creación de una mesa de trabajo sobre el comercio ambulante y el ordenamiento del espacio público. Sin la colaboración de los municipios, de las policías, de la Fiscalía, y por supuesto de otras instituciones -en este caso, Metro-, este problema no lo vamos a resolver». CHH