Este lunes en Argentina se condenó a cadena perpetua a cinco de los ocho rugbistas implicados en el homicidio de Fernando Báez Sosa, de 18 años, en las afueras de una discoteca en Villa Gessel, Buenos Aires.
El hecho ocurrió en enero de 2020, pero pasaron 13 años de investigación donde se logró demostrar que el joven murió por un paro cardíaco traumático por shock neurogénico, a causa de los múltiples golpes en su cráneo y una severa hemorragia que terminó con su vida.
Por parte de los imputados, cinco fueron calificados como los coautores del homicidio calificado, y los otros tres fueron sentenciados a 15 años de prisión por ser partícipes en alevosía de este hecho que mantuvo la atención del país trasandino durante esta jornada. CHH