El pasado domingo 7 de mayo, día en el que se realizó la votación del Consejo Constitucional, tres gendarmes del Centro de Detención Preventiva de Angol, en la región de La Araucanía, fueron tomados como rehenes por internos. Esta situación se extendió por una hora y 19 minutos.
Según se informó, este hecho se habría producido por una normativa histórica que rige en los centros penitenciarios los días de elecciones, donde no se aceptan visitas, lo que habría provocado la molestia de los internos que en forma de protesta tomaron esta medida.
“Desde el momento en que se produjo, como ANOP denunciamos lo que estaba ocurriendo en redes sociales. Lamentamos que la autoridad haya intentado bajarle el perfil. No hubo una condena por parte de las autoridades al hecho propiamente tal”, dijo a ADN Chile Mario Benítez, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP).
Asimismo, precisó que “los funcionarios de Gendarmería, más que detenidos, fueron secuestrados, tomados como rehenes y privados de desplazarse de un sector al otro. Se usó la fuerza, fue un hecho violento y no vemos la condena por parte de las autoridades de este sector”.
El presidente de la ANOP también afirmó que los gendarmes que rescataron a los rehenes estaban premunidos con “elementos muy básicos para este tipo de procedimientos y eso da cuenta del abandono al personal de Gendarmería por parte de las autoridades”.
“No hay un equipamiento adecuado, no están los elementos que se requieren para trabajar en estas condiciones especiales y, además la infraestructura de los recintos no sirve para mantener privados de libertad a, por ejemplo, el caso de los internos mapuche: no están acondicionados a los convenios suscritos a nivel internacional”, manifestó.
Pero esto no sería un hecho aislado, ya que como relató Benítez al medio citado en otros recintos penitenciarios “ocurren situaciones similares entre internos avezados, quizás en contra de internos que no pueden defenderse al interior: hay secuestros, extorsiones, sicariato al interior de los recintos”.
“Son situaciones de las que poco se habla, nosotros venimos denunciándolo hace mucho tiempo. No hay una carta de trabajo que permita superar esta situación. Lo hemos dicho: a medida que los recintos estén más sobrepoblados de lo que lo están, de que la infraestructura no sea la adecuada, de que el personal no cuente con las herramientas necesarias, la situación se irá agravando”, aseveró.
Revisa los hechos desarrollados en Angol:
CHH