Un “planeta muy raro” ubicado a 125 años luz de la Tierra fue encontrado por astrónomos chilenos, luego de una ardua investigación que data del año 2018, donde se recogieron los primeros indicios de la existencia de este exoplaneta (que gira en torno a un estrella que no es el Sol), orbitando a una estrella de solo 300 millones de años.
“300 millones de años de edad, suena mucho, pero en escala cósmica no es nada”, explica José Ignacio Vinés, oriundo de Batuco y estudiante del doctorado de Astronomía de la Universidad de Chile, en conversación con Chicureo Hoy.
El astrónomo detalla que esa característica -una de las más importantes también- fue lo que convirtió este hallazgo en todo un desafío, ya que “las estrellas jóvenes son super activas, tienen mucha actividad magnética y eso ensucia mucho los datos, entonces, es muy difícil extraer la señal”.
En realidad, según explica Vinés, el proceso en sí es complicado si se consideran todos los elementos que se deben coordinar. “Primero se buscan indicios de que exista una señal en un tipo de dato que se llama curva de luz o tránsitos”, señala.
“Si encontramos tránsitos, indagamos cuál es el origen, porque puede ocurrir muchas veces que la curva de luz sea algo que parece un tránsito, pero en realidad es otra cosa”, indicó el astrónomo, añadiendo que al estar seguro se comienza el trabajo con espectroscopios, lo que permite calcular la velocidad de la estrella respecto a nosotros.
“Con eso podemos tener un indicio de si algo está orbitando a la estrella y podemos calcular su masa y otras propiedades más. La masa es bien importante, porque podemos decir ‘efectivamente esto es un planeta’ y no una estrella”, afirmó.
En concreto, el exoplaneta, HD18599-b, fue encontrado orbitando en la estrella HD18599 a 125 años luz de la Tierra. Su tamaño es similar a Neptuno, siendo 2.7 veces más grande que la Tierra, y con una densidad/masa de 25,5 veces más que nuestro planeta. Esta última también es otra de sus características principales.
La denominación de “planeta raro” también tiene su origen en su principal característica: la juventud, debido a que se transforman en fenómenos difíciles de estudiar y se vuelven escasos, a pesar de que en el espacio existan millones, no hay muchos estudiados.
Sin embargo, estos «son importantes de descubrir, porque nos hablan de cómo se forman estos objetos, cómo se forman los planetas en etapas tempranas y qué pasa cuando están tan cerca de su estrella a tan temprana edad”, manifestó Vinés.
Es importante mancionar que el hallazgo fue concretado por un grupo de astrónomos chilenos de la Universidad Diego Portales y de la Universidad de Chile junto al Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), y fue publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
En tanto, José Ignacio aseguró también que la dificultad de esta investigación y poder haberla llevado a un buen término con el descubrimiento del planeta, es una de las cosas que más le ha gustado. Asimismo, reveló para los curiosos que “no, no se encontrará vida ahí”. CHH