El estudio Chile Saludable V, realizado por la Fundación Chile y GfK Adimark demostró que la cantidad de chilenos que se siente muy estresado se ha duplicado desde 2012.
Cuando comenzó la medición, hace cuatro años, de los entrevistados un 22% dijo sentirse muy estresado, pero este año el porcentaje llegó a 42%.
Los motivos de este aumento se deben principalmente a la inestabilidad económica, la incertidumbre y los bajos niveles de confianza que se tienen del entorno, entre otras razones, según consigna La Tercera.
Asimismo, Wenceslao Unanue, profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez y director del Instituto del Bienestar señala que es preocupante que el estrés suba tanto. Según su opinión, existen diversos factores que contribuyen a aumentar esta cifra, entre los cuales se encuentran las extensas jornadas laborales, las distancias que hay entre el hogar y los lugares de trabajo, los problemas con los jefes y la desconfianza.
“La salud mental es una gran determinante de la felicidad en la vida. Si empeora, podemos esperar disminuciones en los niveles de felicidad”, explica el docente a La Tercera.
Pese a estas cifras, la directora de Alimentos Saludables de Fundación Chile, Olaya Cambiaso, indica que un 63% de los chilenos dice que es feliz. “Siempre estamos más felices que estresados, todavía tenemos una brecha de felicidad a favor”, afirma.
La medición también evidenció el cambio de actitud que ha tenido la gente para llevar una vida sana. El estudio divide a los chilenos en cinco perfiles de acuerdo al siguiente criterio: resignados (estilo de vida poco saludable), esforzados (entusiastas por llevar una vida saludable), motivados (pocas limitaciones para llevar vida saludable), culposos (vida poco saludable) e indecisos (no tiene un patrón determinado).
El 32% de toda la población en 2012 era culposo, lo cual disminuyó este año, alcanzando un 16%, de acuerdo a lo que indica Cambiaso.
Los motivados y esforzados suman el 48% de los encuestados. Sin embargo, el cambio de perfil ha significado más presión. El 60% de los esforzados se siente muy estresado.
En cuanto a los hábitos de alimentación, el estudio señala que un 54% de los encuestados reconoce que come comida rápida, mientras que un 48% no tiene un horario fijo para comer. Un 54% toma al menos dos litros de agua al día.
Cambiaso afirma que esto se debe a un problema generacional y cultural, ya que se ha perdido el hábito de comer en familia o bien, de ingerir las cuatro comidas diarias. “ese desorden nos juega en contra para llevar una vida más saludable”, indicó.
Otro dato que preocupó a los realizados de la medición, es la baja ingesta de pescados. Sólo el 46% de las personas dijo que come pescado una vez a la semana. CH H