La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se refirió al asalto al Capitolio de Estados Unidos que ocurrió durante la jornada de ayer en Washington, a manos de seguidores del presidente Donald Trump.
La ex presidenta indicó que este ataque «muestra con claridad los destructivos efectos de la distorsión deliberada y sostenida de los hechos, y la incitación al odio por parte de líderes políticos».
«Pedimos a los líderes de todo el espectro político, incluido el presidente de Estados Unidos, que abandonen narrativas falsas y peligrosas, y que animen a sus seguidores a que hagan lo mismo», añadió a través de un comunicado.
Además, expresó su preocupación por “las graves amenazas y la destrucción de la propiedad que sufrieron los profesionales de los medios de comunicación”. Sumado a esto, aseguró que el organismo apoya los diversos llamados para investigar los violentos hechos, que culminaron con cuatro personas fallecidas. CHH