Ante un déficit de circulación de billetes de mil o dos mil pesos, llamados de bajas denominaciones, el Banco Central, busca el mecanismo para que los cajeros automáticos vuelvan a entregarlos.
“Hoy tenemos el dilema de tener una entrega a la gente de billetes de denominación alta y por eso hay escasez en el comercio. Entonces, estamos trabajando para que de alguna manera vuelvan a poner esas denominaciones bajas”, dijo Cecilia Feliú, gerenta tesorera del Banco Central al diario Las Últimas Noticias.
El motivo del déficit, en gran parte, se debe a que desde 2015 se encuentra en vigor la Ley que obliga a las entidades financieras a mantener sus dispensadores de dinero operativos 98% del tiempo. Todo se dio en medio de un creciente robo de cajeros automáticos, por lo que los bancos preferían cargarlos con menos plata, por lo que se agotaban raudamente y por ende quedaban fuera de servicio.
Con esta medida en funcionamiento, los cajeros no tuvieron más problemas de disponibilidad de dinero, pero la banca tomó la decisión de cargar los dispensadores con billetes de denominación alta, para disminuir la frecuencia de reposición y con eso reducir costos.
A raíz de esta situación, el Banco Central ha trabajado con la banca chilena, en especial con el BancoEstado, en búsqueda de reducir costos de traslado. «La idea es que nosotros paguemos el transporte para llegar a alguna ciudad, pero ellos (los bancos) pongan los billetes (en los cajeros)”, dijo Feliú al medio.
En tanto, BancoEstado afirmó que el 80% de sus 2.341 cajeros actualmente cuenta con billetes de baja denominación, sumado a su disponibilidad en ServiEstado y Caja Vecina. CHH
