La denuncia llegó desde el interior del mismo Banco Mundial, donde admitieron que su ranking de competitividad «Doing Business» perjudicó intencionalmente a nuestro país, por motivos políticos, con el fin de potenciar la imagen del anterior gobierno de Pieñera y perjudicar el de Bachelet.
«Le quiero solicitar perdón a Chile y cualquier otro país sobre el que hayamos entregado una visión incorrecta», dijo el Economista, Jefe del Banco Mundial, Paul Romer, en conversación con el Wall Street Journal Post.
La forma de perjudicar al gobierno de la mandataria, fue cambiando varias veces la metodología de su reporte de forma injusta y engañosa, por lo que deberán recalcular el ranking de competitividad de los últimos cuatro años para conocer las cifras reales.
Factores nuevos que se sumaron a motivos políticos, cuando Bachelet tomó el mando del país en 2014, como por ejemplo dan el de una métrica que indicaba cuánto tiempo debía dedicarle una empresa a temas tributarios después de hacer pago de sus impuesto. De esta forma Chile cayó desde el lugar 33 al 12o entre 2015 y 2016, luego de su desempeño en el apartado de facilidades para pago de impuestos.
Romer dice que «basado en las mediciones anteriores, las condiciones para hacer negocios en Chile no empeoraron durante la administración de Bachelet».
El hombre que dio a conocer la información ingresó a la organización en octubre de 2016 y los cambios se hicieron efectivos antes que el llegara al mando.
En la institución señalan al exdirector encargado del reporte, exprofesor también de la U de Chile, Augusto López-Claros, quien no ha dado su versión de los hechos. CHH.
