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Ante 18 mil personas en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago, el presidente saliente Barack Obama fue recibido con gran ovación y luego realizó este martes su discurso,cj de despedida dando las gracias a todos sus compatriotas por haberle echo un “mejor” mandatario y un “mejor hombre” durante estos últimos ocho años.
En un discurso de aproximadamente una hora, Obama habló sobre la situación actual del país y alertó a los estadounidenses que la superación de diferencias se tornó un imperativo.
“La primera vez que vine a Chicago fue cuando tenía 20 años, y todavía estaba tratando de descubrir quién era, buscando un propósito en la vida. Fue en barrios no muy lejos de aquí donde comencé a trabajar con grupos de la Iglesia, en las sombras de las fábricas de acero que ya estaban cerradas. Fue en una de esas calles donde atestigüé el poder de la fe, y la tranquila dignidad de la gente trabajadora. Ahí es donde aprendió que el cambio sólo ocurre cuando la gente común se involucra, se compromete y se junta para pedir por ello», indicó Barack Obama.
Además, el mandatario evitó hacer referencias críticas a su sucesor Donald Trump.
“En 10 días, el mundo será testigo del evento más importante de nuestra democracia: la transferencia pacífica de poder de un presidente a otro.(…) Yo me comprometí con el presidente electo Trump que mi administración asegurará la transición de una forma amigable, como el presidente Bush lo hizo conmigo.
Una parte importante del discurso fue la relacionada a la reivindicación de los logros enconamos de su administración.
“Hoy la economía está creciendo otra vez: sueldos, ingresos y las jubilaciones están subiendo otra vez; la pobreza también está disminuyendo, expresó Obama.
En cuanto temas raciales, uno de los temas más importantes que ha estado en el centro del debate desde la elección de Donald Trump, Obama aseguró que el tema de discriminación es una segunda amenaza para la democracia.
“La raza sigue siendo una cuestión divisaba en nuestra sociedad. no estamos donde debemos estar. Tenemos que hacer más esfuerzos con esto. Los poderosos van a seguir aprovechándose en sus enclaves privados. Si vamos a hablar de raza tenemos que seguir con las leyes contra la discriminación. Pero las leyes no serán suficientes. Los corazones tienen que cambiar” expresó el aún mandatario de Estados Unidos. CH H.
