El acelerado y exigente ritmo de vida, junto con los largos traslados desde el hogar al trabajo, hacen que el tiempo diario destinado para la alimentación se reduzca cada vez más, lo que ha influido directamente en el estado nutricional y la calidad de vida tanto de adultos como de niños.
La industria alimentaria ofrece diversos productos que buscan crear nuevos hábitos y estilos de vida para revertir el repentino aumento en las cifras de sobrepeso y obesidad. Leyla Juri Chamal, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Católica del Maule, advierte que a diario se consumen alimentos que parecen inofensivos y saludables sin conocerse realmente los nutrientes que entregan. “A lo anterior se suma que diversas tendencias alimentarias de moda buscan sumar adeptos entregando información muchas veces poco confiable”, previene la especialista.
La información nutricional incluye el contenido no sólo de energía y nutrientes, explica la docente, sino también mensajes relacionados con la alimentación y la salud que figuran en la etiqueta de los productos. Es así como “horneado”, “bajo en grasa”, “detox”, “vegano”, son conceptos que se han vuelto recurrentes al momento de elegir un alimento por sobre otro.
Alimentos de moda
La experta entrega un listado de los principales alimentos que comúnmente se piensa que son saludables, pero que requieren un poco más de análisis y aprender a leer de manera correcta el etiquetado nutricional que poseen.
El primero de ellos son las barras de cereal. “Pueden venir en todo tipo de envases ‘saludables’ que hacen que se vean como si realmente fueran aperitivos nutritivos, pero no se deje engañar. Si bien algunas pueden contener fruta real, esto viene acompañado de altos contenidos de sodio y azúcar”, indica.
Un segundo producto son las galletas saladas dietéticas, que si bien cuentan con cierta ventaja en comparación de la versión regular, comer una caja entera de estas no es “dietético”. “Estas galletas comúnmente están etiquetadas como poco saludables debido a ser alimentos altamente procesados. Contienen altas cantidades de sodio y granos refinados, los cuales generalmente proporcionan menos fibras, proteínas, vitaminas y minerales que los alimentos integrales”, afirma la especialista.
Lo mismo ocurre con los galletones dulces integrales. “Por mucho que duela, los dulces siguen siendo dulces por más “dietéticos” que digan ser. Cualquiera de estas galletas te dejarán con hambre en comparación de cualquier fruta, ni hablar de la fibra y vitaminas que aporta un aperitivo mucho más saludable como un plátano, una manzana o cualquier otra fruta que se te venga a la mente”.
Sobre las bebidas
En el caso de las bebidas deportivas, la nutricionista de la UCM explica que el diseño de las bebidas deportivas se realizó con los atletas como guía. Estos productos contienen electrolitos (sales) y azúcar, los cuales son efectivos para ellos, pero eso no quiere decir que las personas comunes necesiten estas sales adicionales, tampoco azúcar extra. Si bien es importante mantenerse hidratado, sobre todo durante el ejercicio físico, se tendrá mejores resultados al recurrir al agua.
Últimamente están muy de moda los jugos y batidos conocidos como Detox. “A pesar de que la mayoría de los expertos afirman que no es necesario hacer una dieta detox para liberar nuestro cuerpo de toxinas (…) incluir estos jugos puede ser una buena manera de conseguir muchos más antioxidantes que se encuentran en frutas y verduras de lo que normalmente podríamos comer”, finaliza Leyla Juri Chamal. CH H