Este miércoles, Carabineros concurrió, junto a personal de la Seremi de Salud Metropolitana y de la Municipalidad de Providencia, a un bar ubicado en el Barrio Bellavista, en donde se estaba realizando una tocata clandestina.
Según se informó, en el lugar había cerca de 80 personas, pese a que el aforo permitido en Providencia -que se encuentra en Transición- es de 10 personas.
Asimismo, las autoridades confirmaron que los participantes no estaban respetando el distanciamiento social ni el uso de mascarillas y, además, estaban ingiriendo alimentos y bebidas alcohólicas, a pesar de que el recinto no contara con los permisos pertinentes.
Por lo anterior, se detuvo a cuatro trabajadores y al dueño del local, tal como notificó el capitán de la 19° Comisaría de Providencia, Gonzalo Muñoz, quien señaló que, en el procedimiento, se verificó «que el local estaba funcionando con las patentes vencidas y tenía un tema pendiente con la ley de rentas».
Por su parte, la alcaldesa de la comuna, Evelyn Matthei, comentó que «las condiciones adentro (del recinto) eran increíbles: mucha más gente que la permitida, comiendo, tomando y no tienen patente de alcohol».
«Da pena y rabia, porque al final son los funcionarios de salud que están arriesgando la vida por todas estas personas irresponsables», criticó la jefa comunal. CHH