La tranquilidad de la ciudad belga de Lieja se vio interrumpida por un hombre que disparó y causó la muerte de dos policías y un pasajero de un auto. El responsable de los crímenes también falleció, luego de ser abatido por agentes que llegaron a prestar colaboración. En medio del operativo, otros dos efectivos policiales fueron heridos.
Trascendió en medios internacionales que el autor de los disparos gritó a viva voz «Alá es grande», a segundos de ser alcanzado por las balas de los organismos de emergencia.
La Fiscalía de Bélgica se mantiene investigando el hecho, que ha sido catalogado como presunto caso de terrorismo, sin embargo, aún no logran determinar las conexiones que tenía el atacante con grupos violentistas. CHH
Así se encontraba la calle a minutos del tiroteo: