La jornada de ayer, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso un nuevo plan masivo para otorgar ayudas financieras a las familias del país, con la finalidad de fortalecer las oportunidades educativas de la población.
El denominado “Plan para las Familias Estadounidenses» posee una inversión de 1,8 billones de dólares, y es la tercera propuesta legislativa más importante de Biden.
Esto, porque se suma al plan de infraestructura de 2 billones de dólares que aún no ha sido aprobado por el Congreso, junto con el paquete de 1,9 billones de ayuda ante la pandemia, que ya fue promulgado.
La asesora principal de la Casa Blanca, Anita Dunn, informó que el mandatario «ha dejado claro que nuestro sistema tributario no funciona cuando un administrador de fondos de cobertura, que gana cientos de millones de dólares, paga impuestos a una tasa más baja que el conserje que trabaja en su oficina o el ama de llaves en su mansión”.
Parte de este plan será financiado por el 1% más rico del país, ya que el impuesto para este grupo pasaría del 37% al 39,6%, revirtiendo así una de las medidas del plan de 2017 del expresidente Donald Trump que beneficiaba a las clases más altas.
“Es hora de que las empresas estadounidenses y el 1% más rico de los estadounidenses paguen su cuota justa”, señaló Biden. CHH
