Durante la jornada del jueves, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió al Congreso una propuesta de reforma migratoria para regularizar la situación de aproximadamente 11 millones de migrantes indocumentados que viven actualmente en el país.
Esta es una tarea difícil para los demócratas, ya que no cuentan con el respaldo bipartidista en ambas cámaras, y para lograr su aprobación necesitarían el apoyo de al menos 10 senadores republicanos.
El plan de Biden podría verse truncado ya que el tema de la inmigración es uno de los más polarizadores del país, considerando que la mano dura contra la inmigración fue uno de los ejes principales del gobierno de Donald Trump, quien además fue apoyado ampliamente por su partido en la absolución de su juicio político la semana pasada.
El proyecto de ley contempla que los inmigrantes sin documentos puedan vivir y trabajar en Estados Unidos legalmente, quienes tras cinco años, podrán solicitar la “green card”, documento que otorga la residencia permanente. Luego, tres años después, podrán solicitar la nacionalidad.
Este beneficio estaría disponible sólo para aquellos que hayan ingresado al país antes del 1 de enero de 2021, y deberán acreditar requisitos como no presentar antecedentes penales y estar al día con el pago de impuestos. Esto, con la finalidad de evitar que se dispare la llega de migrantes, principalmente provenientes de México y Centroamérica. CHH