Extender a un 80% de mayor vulnerabilidad el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), durante la emergencia, así como el monto del beneficio fiscal, son los objetivos centrales del proyecto aprobado hoy por la Sala de la Cámara de Diputados, y enviado a segundo trámite al Senado.
En términos generales, junto con la mencionada extensión de cobertura, se incrementa el monto del beneficio desde $65 mil por persona para familias de hasta cuatro integrantes en hogares con ingresos informales a $100 mil por integrante del hogar. Así, por ejemplo, una familia de cuatro integrantes recibiría $400 mil pesos en los pagos del segundo y tercer mes. En adelante, la cifra se ajusta para llegar a un tope de beneficio de $759 mil para una familia de 10 o más integrantes.
El texto, además, presenta consideraciones especiales para los adultos mayores y para quienes tienen algún ingreso formal, al tiempo que resta la caída mensual del aporte, como fue contemplado inicialmente para este instrumento.
En el debate, que se prolongó por más de tres horas, el oficialismo dio un respaldo a la propuesta y valoró el acuerdo político-técnico del pasado 14 de junio, al cual concurrieron el Gobierno, la UDI, Renovación Nacional, Evópoli, la Democracia Cristiana, el PPD y el PS.
En ese marco, se resaltó la disponibilidad de 12 mil millones de dólares para el financiamiento de todos los proyectos e iniciativas que van en apoyo de las familias y empresas del país, así como para respaldar las medidas sanitarias aplicadas, para la recuperación de la economía y la mantención de estabilidad fiscal.
También hubo voces que alertaron su contrariedad respecto de algunas de las normas contempladas en el texto como, por ejemplo, las relativas a los trabajadores honorarios, a quienes la propuesta entrega recursos a modo de crédito. A juicio de los legisladores, el beneficio debiera ser un aporte fiscal libre.
Por último, los más críticos dijeron que los aportes no son suficientes y que la letra chica del texto excluirá a muchas familias del beneficio, pese a estar en el 40% más vulnerable de la población. Por ello, llamaron al Ejecutivo a sincerar el discurso ante la ciudadanía, especialmente, existiendo propuestas sobre la mesa, como la de apoyar la aplicación de un impuesto a “los súper ricos”, que permitiría extender el financiamiento en estas materias.
En la discusión, también participaron los ministros de Desarrollo Social, Nicolás Monckeberg, y de Hacienda, Ignacio Briones.
Monckberg, agradeció a los parlamentarios por actuar con responsabilidad y sentido de urgencia y aprobar el nuevo IFE con el que “se cumple un acuerdo que fija una ruta social y económica para el momento difícil que vivimos”. Agregó, que así “llegaremos más rápido a las familias”.
“Sabemos que el IFE que está aprobado y que hoy día estamos modificando, es insuficiente, lógico que es insuficiente, y por eso, desde ese mismo minuto, el Presidente nos encargó y avanzamos en una conversación con los parlamentarios desde gobierno y oposición”, dijo el ministro de Desarrollo Social. CHH