Este jueves la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) se refirió a la decisión tomada por la Dirección del Trabajo (DT) de cerrar una farmacia ubicada en La Cisterna, luego de un turbazo registrado la semana pasada.
Según argumentó la DT, la principal razón para decretar la clausura de la tienda fue “el riesgo grave e inminente para la vida o salud de los trabajadores”.
Al respecto, la Cámara de Comercio señaló a través de un comunicado que comparten la preocupación por el “aumento de delitos que afectan al comercio y sus trabajadores, sin embargo, creemos que la decisión de la Dirección del Trabajo traspasa a las empresas la responsabilidad y obligación que tiene el Estado de garantizar la seguridad pública e integridad de las personas”.
En ese sentido, añadieron que las empresas “colaboran invirtiendo e implementando diversas medidas dentro de sus establecimientos, con el fin de cuidar y proteger a trabajadores y clientes. No obstante, cuando la violencia escala y traspasa las atribuciones de la seguridad privada, es una señal de que el Estado no ha sido lo suficientemente eficaz en cumplir con su deber primordial”.
“No podemos seguir perdiendo más espacios para el desarrollo de la actividad formal. Este tipo de decisiones debilitan el comercio legal y el acceso de las personas a servicios esenciales como lo son las farmacias”, concluye el texto. CHH