En condiciones precarias llegó un oso polar a la ciudad de Norilsk, en la Ártico Ruso, ubicada a 1,500 kilómetros de su hábitat natural.
Consignó The Siberian Times que el animal llamó la atención de los habitantes del sector, quienes comenzaron a tomar fotografías y a subirlas a redes sociales. El hecho encendió también las alarmas de las autoridades, las cuales encomendaron al zoológico Royec Ruchei a que fuera a sedarlo y capturarlo este jueves.
Señala el citado medio que los veterinarios que lo capturaron creen que el oso, que corresponde a una hembra, no habría caminado cientos de kilómetros para llegar a la ciudad, sino que habría escapado de un encierro de cazadores furtivos de los alrededores de Norilsk, quienes lo habrían atrapado cuando era solo una cría.
El animal fue visto por primera vez el domingo, buscando alimentos entre la basura. Estaba exhausto, hambriento, muy delgado y casi sin energía para caminar. CHH