Un funcionario de Carabineros fue dado de baja tras tomar fotografías sin autorización a dos jóvenes que fueron detenidos por error en Ñuñoa.
La expulsión se da en el marco del ataque al sargento José Villegas, quien fue baleado durante la noche del miércoles mientras intentaba frustrar una encerrona de la cual eran víctima tres mujeres.
Los dos muchachos, de 21 y 23 años, fueron trasladados a la 18.° comisaría de Ñuñoa como presuntos agresores del funcionario policial, al ser descubiertos corriendo para alejarse del sitio del crimen.
Sin embargo, posteriormente se dilucidó que los jóvenes huían del lugar para protegerse de los disparos que los delincuentes propinaron contra el sargento Villegas. Tras verificar sus relatos, se confirmó que no tenían ninguna relación con el hecho, por lo que fueron liberados.
No obstante, en paralelo se descubrió que un carabinero había tomado fotos de los jóvenes sin autorización, lo que gatilló su baja inmediata.
Ante lo sucedido, un familiar de los detenidos acusó en conversación con Chilevisión que la aprehensión se realizó de forma “arbitraria”.
“Nos han hecho un daño enorme como familia y le hacen un daño a la institución”, lamentó.