El hallazgo de un cadáver que podría pertenecer a Santiago Maldonado, el joven desaparecido el 1 de agosto tras participar en una protesta mapuche en la Patagonia argentina, tiene en vilo a un país que está a la espera de conocer la identidad del cuerpo encontrado y despejar así meses de incertidumbre.
Según el diario Clarín, varios aspectos apuntarían a que los restos corresponden a los del artesano de 28 años, dado que llevaban la misma ropa que él vestía el día de su desaparición, sumado al hecho de que se encontró la cédula de identidad de Maldonado en uno de los bolsillos.
Pero ninguna autoridad ha confirmado esa versión. La familia del desaparecido, en cambio, sí ratificó el hallazgo de la cédula, aunque se negó a decir que el cadáver sea de él. «Hasta que no esté seguro, no lo confirmaré», manifestó Sergio Maldonado, hermano mayor de la víctima.
Porque también se han instalado dudas sobre el cuerpo hallado, luego de la denuncia de una vocera mapuche de que este fue plantado en la ribera del río, una zona que está a 300 metros del lugar de desaparición.
«Yo no puedo asegurarlo, pero pienso que fue plantado», sostuvo Sergio Maldonado.
Además, están los cuestionamientos a los tres rastrillajes anteriores en esa misma área que no encontraron nada, críticas que comparte la abogada de la familia Maldonado.
El diario La Nación informó que un gendarme investigado por el caso será partícipe de la autopsia que harán los forense de la Corte Suprema, tras el traslado del cuerpo a Buenos Aires.
La noticia del hallazgo, que llega a solo días de las elecciones legislativas del domingo, agrega un nuevo capítulo a la trama de misterio que ha marcado la agenda en Argentina, y que ha sido un verdadero dolor de cabeza para el gobierno del Presidente Mauricio Macri.
El Mandatario, que evitó referirse al descubrimiento realizado en Chubut, se limitó a decir en un acto público en Montevideo, Uruguay, que el país enfrenta «situaciones particularmente complejas».
Mientras, desde la oposición, liderada por la ex Presidenta y actual candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández, optaron mayormente por mantener la cautela y no aprovechar el caso para golpear al gobierno, como han venido haciendo.
Tanto el oficialismo como la oposición coincidieron en cancelar sus actividades de campaña restantes en el país, y adelantaron sus cierres por «respeto a la familia» de Maldonado.
La decisión anterior obedece a la relevancia que ha tomado el caso en el país, por las críticas que recibió el gobierno por su falta de interés inicial -Macri tardó más de un mes en referirse públicamente al tema- y por las acusaciones de un supuesto encubrimiento de la Gendarmería, a la que se le acusa de desaparición forzada, por haber sido quien desalojó la protesta en que se vio por última vez al artesano.
