Luego del corte masivo de electricidad que afectó a cerca del 80% del país, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) manifestó su preocupación por el impacto en el desarrollo de las actividades productivas y cotidianas.
Mediante un comunicado, la CCS sostuvo que el corte masivo ocasionó un “efecto adverso en los pequeños comercios que no cuentan con equipos generadores de respaldo”, obligándolos a cerrar sus puertas antes del horario normal.
Asimismo, indicaron que el incidente ocasionó una reducción en las ventas de aproximadamente US$ 20 millones, lo cual representa un 0,4% del total proyectado para febrero.
Al respecto, el gerente general de la CCS, Carlos Soublette, expresó que “si bien el huso horario permitió que algunos rubros pudieran continuar funcionando parcialmente, la interrupción del suministro obligó a supermercados y centros comerciales a operar con sistemas de generación propios, permitiéndoles mantener ciertos niveles de actividad”.
Sin embargo, añadió que “la mayoría decidió adelantar sus horarios de cierre para priorizar el regreso seguro de sus trabajadores, lo que impactó el desempeño del sector”.
En esa línea, Soublette expuso que “es fundamental fortalecer los protocolos de contingencia para minimizar el impacto de eventos como este en la actividad económica y asegurar que el comercio pueda operar con mayor estabilidad y seguridad”.
“También es clave avanzar en incrementar la inversión para tener una infraestructura más resiliente, que permita recuperar el suministro eléctrico con rapidez en beneficio de la población y del sector productivo”, concluyó.
Finalmente, la CCS afirmó que seguirá monitoreando la situación y colaborando con las autoridades y empresas implicadas para evaluar y establecer medidas que refuercen al comercio frente a este tipo de emergencias.