La estatua de Cristóbal Colón ubicada en el Central Park de Nueva York amaneció este martes con sus manos pintadas de rojo “sangre”. Esto en medio de la polémica por su posible retirada del lugar.
La estatua además poseía rayados con frases como “el odio no va a tolerarse” y “algo va a ocurrir”, todo lo cual fue descubierto por un trabajador de mantenimiento del parque.
A raíz del hecho, la policía abrió una investigación según consignó el periódico New York Post.
Esta estatua del conquistador de América fue regalada por inmigrantes ítalo-estadounidenses el año 1892, dando nombre al sector Columbus Circle, zona en que se ubica uno de los hoteles del presidente Donald Trump.
El suceso se da en tiempos en que los posibles “símbolos de odio” se encuentran en revisión ya que algunos sectores de la población indican que estos monumentos reflejan el racismo y la defensa de la esclavitud. CH H