Durante el día de ayer el chileno Nicolás Zepeda (29) fue sometido a un nuevo interrogatorio en Francia, luego de ser acusado del asesinato de su ex novia Narumi Kurosaki (21), estudiante japonesa que desapareció el 2016 en la ciudad francesa de Besaçon.
El imputado fue extraditado de Chile y puesto en prisión preventiva en julio de este año. En el interrogatorio volvió a asegurar su inocencia, y argumentó el mismo relato entregado en 2016 a la policía chilena. Reconoció haberse reunido con Narumi el día de su desaparición y que tuvieron relaciones sexuales en la residencia donde vivía la joven, sin embargo, aseguró que cuando él abandonó la habitación, Narumi estaba ilesa.
El fiscal de Besaçon, Etienne Manteaux, informó: «Él niega categóricamente estar vinculado a la muerte de Narumi y ha brindado sus explicaciones, cuya veracidad y credibilidad todos podrán juzgar”. «Es un hombre que tuvo tiempo para preparar sus respuestas», agregó.
El 6 de diciembre, día en que Narumi Kurosaki desapareció de la residencia universitaria de Besaçon, estudiantes del recinto aseguran que esa noche escucharon “gritos de terror” de una mujer y golpes, pero nadie llamó a la policía.
Los investigadores explicaron que Zepeda “es miembro de una familia chilena acaudalada y viajó a Francia especialmente para cometer el crimen después de enterarse de que Kurosaki, a quien conoció durante un viaje a Japón en 2014, tenía una nueva relación sentimental”.
El joven será interrogado nuevamente por la justicia francesa, ya que en noviembre recibirán los informes psicológicos y de personalidad de de Zepeda. Pese a que el cuerpo de Narumi aún no ha sido encontrado, los investigadores dan por hecho que la joven está muerta. CHH