El Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, anunció la acogida parcial en la demanda que dos sindicatos de Clínica Las Condes (CLC), realizaron a su empleador por el mal estado de las ambulancias.
El Sindicato de Trabajadores de la Empresa Clínica Las Condes y el Sindicato de Enfermeros de Urgencia y Rescate Empresa de Servicios de Salud integrados, fundaron además un “mal ambiente laboral” en el servicio de urgencias para desempeñar sus labores en las sedes de Estoril, Chicureo y Peñalolén, punto que el Tribunal no aceptó dentro de la condena dictada.
En el fallo que detalla La Tercera, menciona el castigo a CLC por los motivos anteriormente señalados, donde la jueza Claudia Hermosilla recalcó la seguridad carente en los vehículos de urgencia: “Resulta claro que producto de la situación constatada en los vehículos, calentamiento de batería y estado de neumáticos, pueden producir accidentes que vulneren o pongan en peligro la vida”, enfatizó.
Junto a ello, el escrito fue acompañado de pruebas fotográficas que muestran las malas condiciones de seguridad en los vehículos, según indica el Juzgado de Garantía en el fallo: “Prueba del deplorable estado de las ambulancias son las fotografías incorporadas por la denunciante, donde se aprecia el interior de una ambulancia en el habitáculo sanitario, la parte inferior de las ambulancias donde se aprecia oxidación y corrosión en dos fotografías que muestran el paquete de resortes de una de ellas que muestra la hoja cortada y colgando”.
La determinación de la condena consignó que Clínica Las Condes vulneró la garantía constitucional del artículo 19 Número 1 de la Constitución Política de la República, esto a causa de no cumplir con las medidas que protejan la integridad física y psíquica de los trabajadores que desarrollan labores en las ambulancias del centro de salud.
Ante esto, CLC deberá realizar una revisión exhaustiva de todas las ambulancias en tránsito e informar cada tres meses a los sindicatos el detalle del cumplimiento de las medidas de mantención a los vehículos, además de pagar una multa de 20 UTM.
Relatos de la denuncia
En cuanto al origen de la causa judicial, los relatos datan en marzo del 2021, donde ya denunciaron problemas de batería en una de las ambulancias de la sede de Chicureo, problema que fue comunicado a las jefaturas de la clínica en su momento, lo que se indicó en la demanda: “Finalmente, a las 19:00 horas la ambulancia que debía salir desde Chicureo a la sede de Estoril nunca partió. El 10 de marzo de 2021, sólo a cuatro días de haber denunciado el mal estado de la ambulancia, Fredy Mena (conductor paramédico) fue despedido por la causal de “necesidades de la empresa”.
Otro de los hechos denunciados, ocurrió en la misma comuna de Colina, donde «en un trayecto de regreso a la clínica por el sector de Las Canteras, un neumático sufrió el desprendimiento completo de la banda de su rodamiento, lo que terminó por reventar el neumático». Tras llegar al destino con variados desperfectos técnicos, se indica que Alejandro Gil, presidente del directorio de CLC «en lugar de preocuparse por el estado físico y salud de los trabajadores», solo responsabilizó al conductor del móvil por el hecho ocurrido. Así también lo relató Michael Diaz, presidente del segundo sindicato a Chicureo Hoy, cuando realizaron la denuncia con una manifestación a las afueras de la Clínica.
Adicionalmente, en la demanda, se detalló que “las ambulancias Mercedes Benz son revisadas en talleres Kaufman y las otras Ford en un taller que es de propiedad de Alejandro Gil” señaló el gerente de personal de CLC . CHH