Una semana después del histórico acuerdo de paz entre Colombia y las FARC -que busca poner fin a 52 años de guerra ininterrumpida- el jefe de Estado, Juan Manuel Santos convocó un plebiscito para la aprobación o rechazo de la ciudadanía por el pacto sellado con las FARC. El pronosticó era un aplastante triunfo del sí. Sin embargo, la respuesta de los colombianos contradijo todas las encuentras. El plebiscito de este domingo concluyó que el 50,23% rechazó el acuerdo, mientras que el 49,77, lo respaldó.
El presidente Santos al conocer el resultado de las urnas expresó “Como jefe de Estado, soy garante de la estabilidad de la nación y esta decisión democrática no debe afectar la estabilidad. Conservo intactas mis facultades y mi obligación para mantener el orden público y negociar”. Poco después, el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño alias “Timochenko”, aseguró que la organización mantiene “su voluntad de paz” y su disposición “de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro”.
Por su parte, el ex mandatario de Colombia y principal impulsados del “No”, Álvaro Uribe, invitó a la reflexión de la comunidad internacional que apoyó el acuerdo con las FARC y pidió que se escuche las razones de su oposición a lo pactado.”Queremos aportar a un gran pacto nacional, nos parece fundamental que en nombre de la paz no se creen riesgos a los valores que la hacen posible”.
A pesar que el plebiscito no era vinculante, abre un escenario muy complejo tanto para el gobierno de Santos como para la FARC, ya que el “No” podría generar una renegociación. CH H.
