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Las cenizas de Fidel Castro fueron inhumadas en privado este domingo en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, después de que las autoridades cubanas cancelaran al último minuto los planes de transmisión en vivo por televisión.
Miles de personas, entre llantos y con banderas cubanas en mano gritaban “Yo soy Fidel”, despidieron los restos del líder cubano que salieron en caravana desde la Plaza de la Revolución.
Durante la ceremonia, los militares cubanos dispararon 21 cañonazos y multitudes en la entrada cantaron el himno nacional para despedir los restos de Castro, que fue enterrado fuera de la vista del público.
En la ceremonia íntima asistieron la familia y personas más allegadas a Castro, y se cree que también algunas personalidades internacionales con las que tuvo amistad personal, pero su entrada se realizó por un acceso privado al cementerio, lo lo que no se les vio.
Por su parte, el hermano y actual presidente Raúl Castro anunció que las autoridades no permitirán que calles o monumentos lleven el nombre del líoer, según este lo hizo expreso como su última voluntad. “El líder de la revolución rechaza cualquier manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta las últimas horas de vida” expresó Raúl Castro durante el acto en la Plaza de la Revolución en Santiago este sábado. CH H.
