La justicia mexicana decidió dar una condena de 63 años de cárcel, para un cura de dicho país, que fue acusado de los delitos de pederastía y abuso de menor, luego que se comprobara con peritajes que había violado a un niño.
La víctima, Jesús Romero, quien actualmente tiene 35 años, manifestó que obraba de monaguillo en la parroquia, donde el cura Carlos López Valdes (72 años) era quien llevaba el funcionamiento del recinto.
La BBC informó que en el relato del joven, este señaló que el sacerdote realizaba tocaciones en sus genitales a los 11 años, sin tener su consentimiento en las primeras ocasiones. Más adelante lo obligaba a practicarle sexo oral y tras ello le realizó violaciones reiteradas por aproximadamente cinco años.
La demanda de Jesús Romero fue interpuesta en 2007 y recién el 2016 fue detenido el culpable. Durante esta mañana se conoció la condena final, considerada una de las penas más altas puestas en México, donde el máximo aplicable en cárcel es de 40 años. CHH.