La noche de ayer, a sus 90 años, falleció el exsacerdote católico, Fernando Karadima, quien fue expulsado por el papa Francisco en septiembre de 2018 debido a su participación en casos de abuso sexual y psicológicos contra menores de edad.
El expárroco se encontraba complicado de salud desde hace algunas semanas, luego que en junio pasado fue ingresado al Hospital Clínico de la Universidad Católica debido a problemas cardíacos, tras lo cual vivió en el Hogar San Juan de Dios, donde se constató su fallecimiento.
Karadima se desempeñó como párroco titular de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en 1985, donde cumplió labores hasta 2006. Fue en 2004 cuando comenzaron a surgir las primeras denuncias, que se mantuvieron en reserva hasta el año 2010, cuando una de sus víctimas reveló los abusos cometidos.
Tras conocer la noticia de su deceso, tres de sus víctimas publicaron una escrito mediante redes sociales, donde señalan que Karadima “era una eslabón más en esta cultura de perversión y encubrimiento en la iglesia. Nosotros estamos en paz y sólo nos mueve seguir luchando para que estos crímenes no vuelvan a pasar”.
El texto fue firmado por tres de sus víctimas que debieron ser indemnizados por Arzobispado de Santiago con $441 millones: Juan Carlos Cruz Chellew, James Hamilton Sánchez y José Andrés Murillo Urrutia, quienes aseguraron que “todo lo que teníamos que decir de Karadima está dicho”. CHH
— James Hamilton (@JamesHamiltonCL) July 26, 2021