Este martes se confirmó que el cuerpo sin vida encontrado el viernes en roqueríos en de Viña del Mar corresponde a Anahí Espíndola, joven que se encontraba desaparecida desde el 4 de enero.
“Podemos confirmar de manera científica, en base a los peritajes de ADN practicados tanto por el Laboratorio de Criminalística de la PDI como por el Servicio Médico Legal, que (el cuerpo) corresponde lamentablemente a Anahí Espíndola Córdova”, señaló la fiscal jefe, Vivian Quiñones.
“Los peritajes de ADN que dicen relación de las muestras tomadas tanto a la víctima como a su familia arrojan una probabilidad científica de identidad”, agregó.
Además, Quiñones sostuvo que esta información fue entregada antes del punto de prensa a la familia de la joven.
En cuanto a la naturaleza de los hechos, la Policía de Investigaciones (PDI) informó que, luego de haber sido confirmada la identidad de la víctima, comenzará la investigación para determinar las circunstancias de su muerte.
De momento, se desconoce si existe participación de terceras personas, sin embargo, el Ministerio Público no ha descartado ninguna hipótesis.
“Existe efectivamente un protocolo que dice relación que cada vez que fallece una mujer y no se determina aún la causa de muerte, se activan protocolos de género para poder levantar toda la información y establecer con mayor certeza las circunstancias de la muerte”, explicó la fiscal. CHH