Antes del veredicto, Cristián Aldana leyó: «Yo me considero una persona de bien y quiero dormir en paz. Yo estoy defendiendo mi verdad. Si no hago todo esto ya tendría que estar ahorcado en mi celda». Con un fragmento de Biblia, el exlíder de «El Otro Yo» reafirmó su inocencia. «No soy culpable. No soy un violador, ni un abusador, ni un violento», recalcó Aldana antes de que la Justicia Argentina lo condenara a 22 años de cárcel. Sus querellantes se abrazaban. Siete mujeres, que alguna vez fueron fanáticas de la banda de su agresor, celebraran la sentencia.
Modus Operandi
Fue en el año 2016 en que se dio a conocer el primer testimonio contra Cristián Aldana. «No nos callamos más», era la frase escrita en un cartel que sostenía una joven que contó su historia con el exvocalista de El Otro Yo. Su relato se viralizó y muchas otras víctimas comenzaron a hablar. Todas ellas tenían algo en común: fueron abusadas por Aldana cuando eran menores de edad y fans de su grupo, popular en Argentina.
La investigación fue realizada por el Ministerio Público Fiscal de Argentina y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres. Según detallaron fuentes del proceso de recopilación de evidencias,»la investigación detectó que Aldana tenía un modus operandi para captar niñas. Las invitaba a su domicilio o a su estudio y las sometía a relaciones sexuales con un alto grado de violencia. Luego, las incitaba a invitar a otras menores. Lo que seguía eran orgías, en las cuales las llevaba a mantener relaciones entre ellas o con otros varones amigos de él, muchas veces filmándolas».
Todos los crímenes ocurrieron entre 1999 y 2010. Las víctimas del músico eran niñas desde los 13 hasta los 18 años.
Hito histórico en el rock argentino
Cristián Aldana está preso desde el 22 de diciembre de 2016. Su juicio ha sido considerado un hito histórico en el rock argentino, ya que nunca antes un músico había sido condenado por abusar sexualmente de fans menores de edad.
El exintegrante de El Otro Yo insiste en su inocencia. Incluso, se ha considerado así mismo como un «trofeo de guerra». CHH
