Este miércoles el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) presentó los resultados del 15° Estudio Nacional de Drogas en Población General (ENPG).
Este estudio se realiza de forma bianual y analiza declaraciones de consumo, patrones de uso, percepción de riesgo y la disponibilidad de sustancias, entre otros factores.
En esta versión, destaca una caída del 5% en las declaraciones de consumo de alcohol en el último mes, alcanzando el 39,2%, el nivel más bajo registrado desde el inicio de la medición en 1994. El nivel más alto de consumo de alcohol se registró el 2002, con un 59,6%.
En cuanto al tabaco, el 17,7% de los encuestados reconoció que fumó por lo menos 20 días en el último mes, lo que se traduce en una disminución de 1,8 puntos porcentuales respecto al estudio de 2020.
En el caso de la marihuana, el informe del SENDA señaló que su consumo se mantuvo estable, marcando un 10,9%, alejándose del peak alcanzado en 2016, cuando la cifra llegó a 14,5%.
Al contrario de los números anteriores -que muestran un descenso en el uso de alcohol y drogas-, el consumo de cocaína registró una leve alza, pasando de 0,5% en 2020 a 0,9% en 2022.
Otro hallazgo relevante de este estudio es un importante aumento en la percepción de riesgo al utilizar narcóticos o bebidas alcohólicas.
En este sentido, destaca el consumo de marihuana, cuya percepción de riesgo pasó de un 31,4% en 2020 a un 41,8% en 2022. CHH