Según un artículo publicado este miércoles por el diario británico DailyMail, el pelotón de fusilamiento del dictador norcoreano Kim Jong-un ejecuta públicamente a condenados a muerte en los patios de las escuelas por delitos como prostitución y robo o simplemente por haber mirado la televisión de Corea del Sur.
Testigos contaron que a veces los soldados de Kim Jong-un matan a golpes a sus víctimas porque para «algunos crímenes no vale la pena desperdiciar proyectiles».
Además un informe de la organización no gubernamental The Transitional Justice Working Group (TJWG), con base en Seúl, manifestó que las ejecuciones también se realizan en mercados y en las orillas de los ríos; por delitos menores, como el robo de arroz.
El informe, que se basa en entrevistas a 375 norcoreanos que lograron escapar del país, explicó que a menudo los veredictos extrajudiciales de condenas a muerte con ejecuciones públicas están condicionados por las campañas de gobierno para desalentar determinados comportamientos.
Por su parte, el Grupo de Trabajo sobre Justicia Transicional (TJWG), anunció que se prepara para publicar mapas con las ubicaciones de fosas comunes y sitios de ejecuciones para contribuir a la documentación que podría apoyar al empuje a la rendición de cuentas del régimen norcoreano y a los esfuerzos futuros para llevar a Kim Jong-un ante la justicia.
