Una historia de sobrevivencia insólita fue protagonizada por un coyote el cual fue atropellado por una joven canadiense, quien luego del golpe había pensado que la vida del animal había llegado hasta ahí. Sin embargo , cuando llegó a su destino, se dio cuenta que el animal no había muerto y estaba incrustado en la parte delantera de su camioneta.
La mujer iba camino a su trabajo, cuando -según comenta en su Facebook- se cruzó repentinamente un coyote al cual golpeó y pensó enseguida que había matado. Pero a 34 kilómetros del golpe se detuvo en un semáforo y otra conductora le señaló que tenía un animal en su parachoques.
“Este pobre chico estaba mirando hacia arriba y parpadeando hacia mí», señala la canadiense, quien notificó enseguida a los guardias forestales para que revisaran al animal, el cual resultó ileso por lo que fue llevado nuevamente a su hábitat en el condado de Kanaskis.
«Claramente la madre naturaleza tiene otros planes para este pequeño individuo», agregó la mujer que recibió cientos de comentarios por la inusual situación que vivió.