Este lunes el Ministerio Público dio a conocer el primer Informe de Crimen Organizado en Chile, en el que se observa un aumento constante de víctimas extranjeras en los últimos años, lo que refleja cambios significativos en la dinámica del crimen organizado.
De acuerdo con el estudio, “se vienen registrando constantes y progresivas alzas de víctimas extranjeras desde el 2016, registrándose un aumento de 428% entre 2016 y 2022”.
Del mismo modo, el documento resalta un alza del 575% en imputados extranjeros, un dato que podría estar relacionado con el incremento de las víctimas.
El tráfico ilícito de drogas se identifica como el núcleo del crimen organizado en Chile, lo que, a su vez, deriva en otros crímenes como lavado de activos, homicidios y delitos relacionados con armas. Esta situación también significaría una escalada de violencia al producirse otros hechos como disputas territoriales y la expansión del microtráfico hacia regiones menos pobladas.
Asimismo, el crimen organizado también ha comenzado a extender sus actividades hacia delitos de mayor complejidad, como el robo de vehículos, madera y cobre, además de extorsión y secuestros.
Por otra parte, el informe señala que las “organizaciones utilizan Chile como punto de tránsito y base operativa para actividades ilícitas, como el tráfico de drogas, de migrantes y delitos predatorios”.
“El impacto del crimen organizado es profundo y afecta de manera devastadora a las comunidades más vulnerables. Las actividades ilícitas refuerzan las desigualdades sociales, generando un clima de miedo e inseguridad que limita el desarrollo económico y social en las regiones más afectadas”, indica el texto.