El quiebre diplomático entre Chile y Venezuela se ha concretado con el cierre de los consulados chilenos en Caracas y Puerto Ordaz. Esta decisión se produce luego de que el gobierno venezolano solicitara oficialmente el cese de los servicios consulares, marcando un nuevo episodio en la tensa relación entre ambos países.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile confirmó la situación: «El Ministerio de Relaciones Exteriores informa que ayer la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela solicitó a los consulados de Chile en Caracas y Puerto Ordaz, el cese de sus servicios consulares, como consecuencia de la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Por lo anterior, dichos consulados tendrán que permanecer, a partir de hoy, cerrados y sin atención al público».
El comunicado también subraya la preocupación del gobierno chileno ante el impacto de esta medida en las comunidades afectadas. «El Gobierno de Chile lamenta esta situación, que afecta a miles de connacionales en Venezuela y ciudadanos venezolanos que requieran atención consular, e informa que está evaluando las diversas alternativas disponibles con el fin de garantizar el apoyo necesario para los connacionales residentes en dicho país».
El deterioro de las relaciones entre ambos países no es reciente. La salida definitiva del embajador chileno en Venezuela, Jaime Gazmuri, fue un indicio claro del distanciamiento.
A esto se suma la negativa del gobierno de Nicolás Maduro a cooperar en investigaciones judiciales clave, como la del asesinato del exteniente venezolano Ronald Ojeda en Santiago.
La decisión de Venezuela de cerrar los consulados chilenos refuerza la percepción de que el vínculo diplomático entre ambas naciones se encuentra en su punto más crítico. Mientras tanto, el gobierno chileno evalúa mecanismos para seguir prestando asistencia consular a los ciudadanos afectados. CHH
