Una extraña denuncia llegó durante la mañana de este sábado a la 33° Comisaría de Ñuñoa. Un carabinero informó sobre un ataque con disparos que habrían sufrido en las afueras del cuartel.
Pero minutos más tarde, quedó en evidencia que el mismo uniformado había sido el responsable de los disparos, con los cuales hirió a otro carabinero y por lo que se había iniciado un amplio operativo policial para dar con los responsables.
Según informó ADN Radio, el hecho ocurrió en medio de un control vehicular en el exterior del cuartel, donde se sorprendió a un joven de 15 años conduciendo, quien al ser consultado por el oficial comenzó escapar. En ese instante, el cabo segundo Felipe Medina, dejó su función como telefonista de emergencia y acudió en apoyo al procedimiento y comenzó a disparar en contra del auto.
Producto de este accionar, el carabinero hirió a su compañero que realizaba el control, pero declaró que los disparos habían provenido desde el vehículo.
A raíz de ello se originó un procedimiento policial con amplia cobertura, en el que se buscaba dar con el responsable del ataque. Minutos después, el menor fue detenido pero dejado en libertad, ya que se conoció la verdad de lo que había pasado, estableciéndose como hipótesis clara que el funcionario había sido el responsable de los disparos.
Afortunadamente el oficial que recibió los impactos contaba con la protección del chaleco antibalas, el cual aguantó los disparos. Pero pese a que el compañero de Medina resultó ileso, el cabo segundo fue dado de baja y será formalizado por obstrucción a la justicia. CHH
