Foto: Universidad Adolfo Ibáñez
“El pasado mes de enero viví una experiencia de acoso sexual laboral a manos de un profesor de la facultad con el cual me encontraba haciendo una pasantía en su estudio de abogados y que además presentaba conductas inapropiadas, pero menos intensas, en clases con sus alumnas”.
Este es un extracto de una denuncia presentada por Belén Araujo, alumna de derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, la que fue publicada en la cuenta de Facebook del Centro de Estudiantes de Derecho (CED) de la entidad.
Tanto el presidente de la Federación de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrés Ginestar, como la presidenta del CED, Bárbara Concha, respaldaron la carta de la estudiante, quien denuncia haber sufrido acoso sexual por parte del docente y la nula existencia de protocolos en la casa de estudios ante una situación de dichas características.
La denuncia está en proceso de investigación por el Código de Honor del plantel desde marzo de este año.
“Lo que aprendí en este semestre de frustración, ansiedad, agotamiento, jaqueca, insomnio y estrés, es que en nuestra Universidad, no existe un procedimiento para esto. No hay un manual. No hay un reglamento. No hay un protocolo. No hay transparencia. No hay verdadera protección ante casos de delitos sexuales. No hay un proceso especial. No hay una persona encargada de recibir este tipo de denuncias. No hay nada instituido formalmente”, declara la estudiante en la publicación.
Bárbara Concha, presidenta del CED (Centro Estudiantes de Derecho) indicó a La Tercera que “la universidad no nos ha respondido nada”. Según el presidente de la FEUAI, Andrés Ginestar, “la universidad está trabajando en un manual de protocolo para acoso sexual, que debiera estar listo en septiembre”.
Ambas entidades universitarias apoyaron la denuncia de la estudiante. Este miércoles se espera una marcha interna a las 14.10 hrs, bajo el hashtag #NoSeamosCómplices.
