Un artículo publicado por el The New York Times dejó en evidencia los cuestionables experimentos que realizaba Volkswagen. La nota del medio estadounidense reveló que la empresa automovilística probaba los efectos del humo del diesel en monos y humanos.
Los experimentos en humanos fueron financiados por Volkswagen, BMW y Daimler y se realizaron en el Hospital Universitario de Aachen. Los médicos a cargo estudiaron los efectos de “la inhalación de dióxido de nitrógeno a corto plazo en personas sanas”.
Ante esta revelación, ejecutivos de Volkswagen decidieron suspender de sus funciones a Thomas Steg, alto funcionario encargado de las relaciones públicas y que participó en la decisión de realizar pruebas tóxicas a monos y humanos.
“Se aceptó la petición del cese temporal hasta que se aclare completamente lo sucedido. El señor Steg ha declarado que asume toda responsabilidad”, aseguró Matthias Müller, presidente de Volkswagen. CHH