A través de agentes encubiertos, Carabineros llevó a cabo la “Operación Poseidón”, un operativo policial que dejó cuatro detenidos extranjeros, entre los que se encuentra el cabecilla de la organización.
Se trata de un hombre de 62 años sin detenciones previas que viajó desde Santa Cruz, Bolivia, para realizar una importante transacción de alrededor de 125 kilogramos de clorhidrato de cocaína de alta pureza.
Este sujeto, que se caracterizaba por su hermetismo, logró ser interceptado por Carabineros, quienes lo detuvieron el 13 de febrero en momentos que cerraría el trato, lo que frustró el delito que planeaba llevar a cabo.
Conforme a los señalado por Carabineros, la droga fue producida en Bolivia, siendo trasladada por vía terrestre hasta Perú e ingresada a nuestro país por un paso no habilitado de la zona norte, para luego ser almacenada en una bodega en la comuna de Independencia en la región Metropolitana.
En el lugar de acopio, una mujer era la encargada de cuidar la droga y dos sujetos se dedicaban a distribuirla. Estos fueron detenidos en la bodega, desde donde se incautaron los 125 kilos de clorhidrato de cocaína equivalente a 251.276 dosis, con un avalúo total de más de 2.000 millones de pesos.
“Hay cuatro personas detenidas de nacionalidad boliviana, entre ellas el líder de la organización criminal que se dedicaba a traer droga desde Bolivia a Chile para distribuirla en distintos territorios de la región Metropolitana”, señaló el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
En ese sentido, la autoridad reiteró la importancia de las fronteras y “la lucha contra el tráfico de drogas, el contrabando, el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas. Quiero recordarle al país que el Gobierno junto con el Parlamento ha tramitado una ley de Infraestructura Crítica en el cual se está trabajando”. CHH
