Esta tarde, a raíz del cortejo fúnebre de Luisa Toledo, madre de los hermanos Vergara asesinados en dictadura, se produjeron disturbios en la vía pública que culminaron con ataques al Cuartel General de la Policía de Investigaciones (PDI) ubicado en calle General Mackenna, comuna de Santiago.
El prefecto Cristián Meneses, jefe nacional de Asuntos Públicos de la PDI, señaló que “una serie de sujetos desconocidos, premunidos de piedras y elementos contundentes, sin mediar ninguna provocación del personal policial, comenzaron a lanzar estos objetos contra las dependencias de este cuartel, causando diversos daños”.
Debido a esto, resultaron dañados vehículos particulares que estaban estacionados a las afueras, así como vidrios quebrados y rayados en las paredes del cuartel. Además, el prefecto detalló que “producto de esta acción resultó lesionado un oficial policial con lesiones en su rostro, que en estos momentos están siendo evaluadas en nuestra clínica institucional”.
De manera preliminar, informó que los responsables serían personas que acompañaban la caravana fúnebre, por lo que los antecedentes y grabaciones de las cámaras de seguridad del recinto serán puestas a disposición del Ministerio Público.
Con la finalidad de restaurar el orden público, “el personal, a cargo de un oficial general en este procedimiento, hace uso controlado de elementos disuasivos como escopetas. Se efectuaron algunos disparos y se hizo uso de gas (lacrimógeno) pero de forma controlada”, aseguró Meneses, detallando que se trata de “munición de goma disuasiva que no es mortal”.
Respecto a un supuesto civil lesionado debido al actuar policial, señaló que hasta el momento no han recibido denuncias ni tienen información relacionada a este hecho. “Desde el momento en que fuimos agredidos nos preocupamos de proteger a nuestro personal y de muchas personas, transeúntes y vehículos particulares que circulaban por el sector”, añadió el uniformado. CHH
