Durante la madrugada de este sábado 23 de mayo, Carabineros detuvo a cerca de 29 personas que participaban de una fiesta clandestina en Santiago Centro.
Fueron los vecinos del sector Diez de Julio con Santa Rosa, específicamente de la calle Copiapó, quienes alertaron a seguridad municipal y a Carabineros. Una fiesta clandestina en plena cuarentena se realizaba en un recinto, cuya fachada indicaba ser un negocio de lavado de auto.
En el lugar había más de 50 personas. La gran mayoría huyó cuando la celebración fue descubierta. Desde Carabineros señalaron que detuvieron a 28 participantes, más al organizador de la fiesta, un hombre de 41 años de nacionalidad peruana.
Tras esta situación, el Gobierno anunció que tomará represalias legales. El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, indicó que el Ejecutivo establecerá una querella en contra del organizador del evento realizado en plena crisis sanitaria.
Al respecto, el subsecretario Galli manifestó: «Los hechos ocurridos son inaceptables. Como Ministerio del Interior presentaremos una querella criminal contra las personas que participaron en este hecho, y principalmente contra quienes lo organizaron. Estas se exponen a penas que van desde 61 días a 540 días de presidio, además de multas que van desde $300 mil hasta $1 millón».
Asimismo, aseguró: «Además, respecto a aquellas personas extranjeras que participaron en los hechos, se iniciará una investigación para determinar su condición migratoria y proceder a su expulsión si correspondiera». CHH
