El 1 de diciembre es el Día Mundial del SIDA, fecha que se instauró en enero de 1988 en la Conferencia Mundial del Ministerio de Salud sobre Programas del SIDA, celebrada en Londres en enero de ese año. Este día busca continuar con la lucha contra esta epidemia que sigue siendo gran problema en diversas regiones del mundo.
Actualmente en Chile 45 mil personas viven con el virus del VIH/SIDA, de las cuales 22.500 reciben tratamiento antirretroviral de parte del sector público de Salud a través del Auge. De parte del Ministerio de Salud el gran desafío es erradicar la discriminación en torno a esta enfermedad, es por eso que los esfuerzos están concentrados en la necesidad de alcanzar una vinculación más estrecha entre la prevención y la atención.
Datos entregados por el organismo público indican que la población mayormente afectada en Chile con la epidemia corresponden a jóvenes, hombres que tienen sexo con hombres, población trans y bisexual y las mujeres más desprotegidas social y culturalmente.
CIFRAS A NIVEL MUNDIAL
En tanto, un documento presentando por la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que si se intensifican los esfuerzos, el VIH podría ser erradicado en 15 años. El texto titulado “La respuesta del sector sanitario público al VIH. 2000- 2015” detalla que a nivel mundial 16 millones de personas recibieron tratamiento hasta mediados de este año, de las cuales más 11 millones de casos corresponden a África. Cifra que dista de los 11 mil casos que eran tratados para durante el año 2000 en dicho continente.
Es así como estos esfuerzos han logrado reducir el número de muertes a causa del virus, disminuyendo en un 42% desde el año 2004. Los datos entregados por la OMS evidencian que estos avances han salvado alrededor de 7,8 millones de vidas y en el caso de África las infecciones también se han visto reducidas.
A pesar de las cifras, la OMS advierte de los desafíos a nivel internacional en los cinco años y en este período deberá intensificarse la atención a portadores del virus y también incrementar los programas para combatirlo. “Si no se produce esta aceleración, el número de personas infectadas por el virus es probable que crezca otra vez y los costes de tratamiento seguirán incrementándose en el futuro”, concluye el informe.
